Cómo Detectar la Disgrafía en tus Hijos de Forma Temprana

En un mundo cada vez más digital y centrado en la escritura a través de dispositivos electrónicos, es esencial que los padres estén atentos a posibles problemas de disgrafía en sus hijos. La disgrafía es un trastorno de la escritura que afecta a la fluidez, la legibilidad y la habilidad para expresarse por escrito. Se manifiesta de diferentes maneras y puede dificultar el rendimiento académico de los niños. En este post, exploraremos la incidencia de la disgrafía a nivel internacional y en España, y proporcionaremos consejos útiles para los padres que deseen ayudar a sus hijos a superar este desafío.

La Incidencia de la Disgrafía

A nivel internacional, se estima que alrededor del 5-20% de los niños experimentan algún grado de disgrafía. En España, la situación no es muy diferente. Según datos recopilados por especialistas en educación, cerca del 10% de los niños en edad escolar se ven afectados por esta condición. Esto significa que es probable que conozcas a alguien cuyos hijos enfrentan este desafío.

Los padres desempeñan un papel fundamental en la detección temprana y en el apoyo para superar esta dificultad

La disgrafía puede manifestarse de diferentes maneras, desde problemas con la letra ilegible hasta dificultades para organizar sus pensamientos por escrito. Los padres desempeñan un papel fundamental en la detección temprana y el apoyo necesario para que sus hijos superen este obstáculo. Te presentamos algunas pautas para ayudarte a identificar si tus hijos pueden estar lidiando con la disgrafía:

  • Escritura ilegible: Uno de los signos más obvios es una escritura que es difícil de leer. Si notas que las letras son desordenadas, ininteligibles o se sobreponen, podría ser un indicio.
  • Dificultades con la coordinación motora: Los niños con disgrafía pueden tener dificultades para coordinar los movimientos finos de las manos y los dedos necesarios para escribir. Observa si tienen problemas para sujetar un lápiz o bolígrafo correctamente.
  • Dolor o fatiga al escribir: Los niños que padecen disgrafía pueden experimentar dolor en la mano o el brazo al escribir. Si se quejan de dolor con frecuencia, es un signo a tener en cuenta.
  • Lentitud en la escritura: Los niños con disgrafía a menudo escriben más lentamente que sus compañeros de clase. Si tu hijo se demora considerablemente en las tareas de escritura, presta atención.
  • Dificultades para organizar sus pensamientos por escrito: Los niños con disgrafía pueden tener dificultades para expresar sus ideas de manera coherente por escrito. Si notas que tienen problemas para organizar sus pensamientos en un párrafo o ensayo, esto podría ser un signo.
  • Resistencia a la escritura: Algunos niños con disgrafía pueden resistirse a escribir o evitar tareas que impliquen escritura. Si tu hijo muestra una aversión constante a escribir, es importante investigar más a fondo.
  • Dificultades para copiar de la pizarra: Observa si tu hijo tiene problemas para copiar correctamente desde la pizarra o desde un libro de texto. Esto puede indicar dificultades en la percepción visual y la coordinación motora.
  • Inconstancia en la calidad de la escritura: Los niños con disgrafía pueden variar en la calidad de su escritura de un día a otro, lo que puede ser frustrante tanto para ellos como para los padres y maestros.

¿Cómo podemos ayudar?

Observación atenta Presta atención a los signos iniciales. Si notas que tu hijo lucha por mantener una escritura legible, tiene dificultades para copiar tareas de la pizarra o se queja de dolor al escribir, es importante estar alerta.

Comunicación abierta

Habla con tu hijo. Anímalo a expresar sus frustraciones y temores relacionados con la escritura. Esto puede ayudarte a comprender mejor sus necesidades y emociones.

Fomenta la lectura y la escritura

Ayuda a tu hijo a desarrollar su amor por la lectura y la escritura. Cuanto más familiarizado esté con el lenguaje, más fácil será superar las dificultades.

Apoyo emocional

Asegúrate de que tu hijo se sienta apoyado y comprendido en todo momento. La autoestima y la confianza son fundamentales para superar los desafíos.

Ejercicios recomendados

Hay tantas cosas que puedes hacer con tu hijo y compartir con él/ella pero no dejes de resaltar las cosas que hace bien y potenciar sus fortalezas así como sus intentos. Valora positivamente su trabajo en el trazado gráfico y los progresos que haya realizado aunque hayan sido pequeños. Poned en práctica desde el momento cero y no sólo por su desempeño en la grafía, sino por todos sus pasos de evolución en tantos aspectos el que al final de la jornada se diga a sí mismo/a:  «hoy estoy contento conmigo  porque…».

Hay múltiples ejercicios que puedes practicar con tu hijo para facilitar que adquiera un movimiento adecuado de manos, brazos y una adecuada postura corporal para escribir

Además, hay varios ejercicios recomendados para facilitar que tu hijo adquiera habilidades según su edad. A partir de los 4 años, podéis empezar practicando cómo debe sentarse, la distancia entre la cabeza y el papel, posición del papel, como se debe coger el bolígrafo, entre otros. El objetivo es lograr un movimiento adecuado de las manos, los brazos y la postura corporal para  escribir convenientemente. A esa misma edad, también es recomendable ejercitar la coordinación visomotora con tareas como recortar con tijeras, labores con punzón, ensartar bolas y elementos de diferentes tamaños, estimular trazos imaginarios de las letras, la presión, el frenado (curvas, rectas, círculos), copiar letras y empezar a identificarlas y emitir el sonido de las letras que diseña o que recorta.

Otras actividades sencillas para estas edades son realizar trazos en zig-zag, líneas curvas, rectas, bucles, de arriba a abajo, de un lado al otro, en espiral, en aspa…Para ejercitar la mano, pueden realizarse movimientos de escritura en la pizarra (con diferentes materiales: lápiz, tiza, pincel) o hacer los movimientos en el aire o en el suelo.

Como recomendación general para todas las edades, es importante escoger temas y textos diversos que sean de su agrado, lo que resultará más estimulante para tu hijo. También, ir variando la complejidad de la letra, “jugando a dibujar” diversos tipos de letras o grafías. Podéis buscarlas juntos en Internet.

La disgrafía es un obstáculo que muchos niños enfrentan, pero con el apoyo adecuado, pueden superarlo con éxito

En resumen, la disgrafía es un obstáculo que muchos niños enfrentan, pero con el apoyo adecuado, pueden superarlo con éxito. Los padres desempeñan un papel crucial en la detección temprana y el apoyo continuo. Al estar alerta y seguir estos consejos, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar sus habilidades de escritura y a alcanzar su máximo potencial en el mundo académico y más allá. Te invitamos a escuchar a nuestra Doctora en Psicología, Nuria Ros, en La Tarde con Marina para ampliar estas pautas y recomendaciones.

En Dide.org somos expertos en detectar dificultades educativas, emocionales y comportamentales de forma temprana para poder intervenir. Puedes acceder a la herramienta de diagnóstico en este enlace.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *