Prevención de la violencia de género desde la educación de niños y adolescentes

25 de noviembre, día internacional contra la violencia de género

El 25 de noviembre fue declarado día Internacional contra la Violencia hacia la mujer en el 1er Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en julio de 1981.

En este encuentro las mujeres denunciaron la violencia de género a nivel doméstico y la violación y el acoso sexual a nivel de estados incluyendo la tortura y los abusos sufridos por prisioneras políticas.

Se eligió el 25 de noviembre para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y Maria Teresa), tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en manos de la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana. En 1999, la ONU dio carácter oficial a esta fecha.

 

La ONU recuerda que el 25 de noviembre no es solo una jornada de reivindicación y pide la implicación de los gobiernos para erradicar la violencia de género

 

Formas de violencia contra las mujeres

La violencia contra las mujeres y niñas se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:

  • Violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, feminicidio)
  • Violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético)
  • Trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual)
  • Mutilación genital
  • Matrimonio infantil

 

Prevención de la conducta hostil desde la educación de niños y adolescentes

Búsqueda del ”Patrón de conducta hostil” para ayudarles a controlar y manejar su conducta desde niños

¿Y si pudiéramos, mediante la prevención, reducir la incidencia de acoso escolar, agresión filio-parental, agresión al docente, violencia de género, agresión sexual y maltrato infantil?

Como bien es sabido una vez que se conoce qué niños tienen predisposición a desarrollar estas conductas y se tiene conocimiento de qué le sucede al menor, se puede hacer la intervención que se requiera para el mayor bienestar del mismo.

La metodología díde, creada por especialistas en educación, psicología y nuevas tecnologías, es sumamente sencilla, sin la intervención del menor, y a través de unos cuestionarios digitales que responden padres y profesores, el centro escolar, gabinete psicopedagógico y también la familia puede recoger la información necesaria para obtener el perfil del alumno y saber cuáles son sus necesidades y sus dificultades. 

Con díde podemos buscar un patrón en todo un curso para detectar tempranamente niños/as que puedan presentar este perfil. Para ello seleccionamos de los 35 indicadores que estudia díde, los que nos van a aportar la información que necesitamos, que serían los siguientes:

  1. Conducta dominante, exigente y egocéntrica
  2. Desobediencia
  3. Dificultad en la gestión de la ira
  4. Desadaptación escolar
  5. Desadaptación familiar
  6. Baja tolerancia a la frustración
  7. Conducta negativista desafiante
  8. Estado de ánimo ansioso
  9. Desadaptación social

Son conductas que, de no aprender a gestionarlas, puedan llevarles a agredir a otros niños/as e incluso a adultos. Es necesario que familia y profesores sepan manejar estos perfiles desde edades tempranas (desde los 4 años).

A partir de estos indicadores seleccionados se configura un cuestionario que automáticamente el sistema enviará a los padres y profesores de cada niño dado de alta en díde.

Conforme los participantes en el cuestionario vayan enviado las respuestas, el administrador de la plataforma díde (tanto si es el departamento de orientación de un centro educativo, un profesional de un gabinete psicopedagógico o logopédico, como si es un familiar a través de la versión dide familia), obtendrá la información organizada para tomar las medidas oportunas.

Existen programas, como el RECURRA-GINSO, que surgen para dar apoyo y respuesta a las familias en conflicto con sus hijos/as adolescentes.

 

Comunicación entre la familia y el centro escolar, clave para la prevención de la conducta hostil

Un aspecto importante para la prevención de conductas hostiles es la comunicación entre la familia y el centro escolar, con el sistema de de forma fácil y discreta se establece el contacto entre los dos ámbitos y si se necesita también el sanitario. También simplifica díde los seguimientos y evolución de los menores.

Como bien conocen especialistas de diferentes campos, las novedades en prevención y, que además funcionen como es el caso de la detección temprana con díde, es posible que genere temor ya que tras saber se solicita actuar, pero el coste humano tanto a nivel personal como social de no hacerlo es desolador e inmenso, que supera ampliamente las cifras de prevenir.

 

¿Cómo utilizar díde en mi centro educativo?

¿Cómo puedo conocer las dificultades de mi hijo/a y si necesita ayuda de un profesional psicoeducativo?

 

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